Vinimos a Tailandia por sus playas. Por la famosa isla Phi Phi, allí desde donde se va a Maya Beach, playa en la cual se filmó la película “La Playa” (con Leonardo di Caprio). No es que estemos siguiendo los pasos de Leo, pero si vieron la película, habrán visto que se trata de una playa paradisíaca, totalmente agreste y prácticamente virgen, a la cual solo se puede llegar nadando ó en botes pequeños.
En Tailandia también hay otras islas que no son tan famosas, pero (según las imágenes) son hermosas, se caracterizan por su vegetación, por el color turquesa de sus aguas y que sé yo por cuanta cosa más. nosotros además de Phi Phi visitamos Ko Lanta y Ao Nang, esta última no es una isla, se llega por tierra desde Krabi.
Llegamos a Krabi, luego de tomar ferry y bus desde Langwawi (Malasia). Dormimos el domingo de noche en Krabi y el lunes a las 8 de la mañana salimos para Phi Phi. Llegamos al puerto donde nos cobraron 20 Baths Tailandeses (0,70 de dólar) por entrar a la isla y nos tomamos un bote taxi para llegar al hostel en el cual paramos. Es que nuestro alojamiento estaba un poco alejado del pueblo y caminando no se podía llegar con las valijas, ya que el camino entre las rocas y casi en medio de la selva.
Las primeras horas en Phi Phi, esa primera vista en el puerto, “si este es el color del agua del puerto cómo serán las playas!!!” decíamos……….el viaje de 10 minutos en taxi bote …. eso fue lo mejor que nos pasó en las playas de Tailandia. Porque desde la primera noche que dormimos en la isla hasta la última hora que hemos estado en las playas de Tailandia no paró de llover!!!!!!!!!!!!!!

No les voy a mentir, estuvimos “casi” deprimidos. Es verdad que estar de viaje es algo maravilloso, que al mal tiempo buena cara, que siempre se puede disfrutar, pero………. en Phi Phi la playa no es linda, está llena de rocas y con la lluvia y algo de tormenta no se puede meter al agua. Las playas realmente hermosas (según nos contaron los que fueron) se pueden visitar en barco, por eso pasamos tres días seguidos yendo al pueblo para ver si salía el tour (si! dábamos pena) y nunca salió ningún tour porque el clima no lo permitía (bien por la responsabilidad de no llevarnos al medio del océano si no era seguro) pero!!!!! fuimos a Phi Phi para hacer playa y solo me metí dos veces al agua y no me metí más porque me lastimé con las rocas. Nadie nos había dicho que Phi Phi no es tan tan lindo. Que lo que es lindo son las islas a las cuales se va en barco. Por eso estoy contando esto ahora. Phi Phi no es un paraíso. El encanto está en las playas que se pueden visitar desde Phi Phi, así que en época de lluvia no es conveniente visitar ya que no hay nada para hacer. Específicamente en el mes de junio las lluvias no son de tipo tropical, un chaparrón y para, por el contrario llueve todo el día.
El clima estuvo tan tan malo que no salió el ferry que nos llevaba a Ko Lanta y tuvimos que tomar uno más grande a Krabi para ir en balsa a la otra isla. En Ko lanta solo estuvimos una noche, pues llovía cada vez más, no podíamos ni asomar la nariz. Nos empapábamos solo de ir a la recepción de las cabañas.
Así que volvimos a Krabi, por lo menos aunque llueva se puede pasear. Nos compramos unas capas y salimos a ver un poco de lo cotidiano de esta ciudad, que en parte vive del turismo, ya que como les comenté, desde allí se pueden tomar los barcos para ir a las playas. Krabi no tiene grandes encantos, más que sus calles un poco descuidadas, sus puestos callejeros de verduras cocidas al vapor, algún bolichito donde tomar una cerveza. Pero en Krabi recuperé la alegría, esa alegría que te da estar viajando y conociendo.

Es que nadie nos había recomendado ir a Krabi, nadie nos había hablado maravillas de esta ciudad, de hecho nadie nos había hablado nada de Krabi. Y cuando no se espera nada de algo, todo es más natural y es más fácil estar contento, porque cuando no se espera nada, no hay decepción. Y si, eso he confirmado…… cuidado con la formación de las expectativas!!! (en economía este es un concepto bien importante) pero aplica para la vida. Es muy sano no tener grandes expectativas sobre las cosas, porque si no hay expectativas, no hay decepción. Está muy bueno elegir una ruta propia, que quizá no sea la recomendada, pero seguramente no sea la que te desilusione.
En el momento en que escribo este relato estamos viajando hacia Bangkok (capital de Tailandia), mañana debemos estar allí para unirnos al grupo de viaje de facultad, con ellos estaremos en Bangkok, Nepal e India. Mientras viajamos voy escribiendo y escuchando música. Ya se me pasó la decepción de lo que no pudimos conocer de Tailandia. No es tan importante, tengo las fotos de mi amiga Elena que ya vino a Tailandia y conoció Maya Beach.

pd: este relato lo escribí el 1 de junio, pero recién hoy 6 de junio lo pude publicar, debido a que desde que estamos en excursión con el grupo, no es sencilla la conexión a internet. Estamos en hoteles muy lindos pero para conectarte a internet hay que pagar y no es muy barato. De todos modos, después de visitar India, retomamos el viaje por libre y con ello los hospedajes en hostels con internet libre y ahí podré subir más relatos. En este momento estamos en Nepal, llegamos hace 7 días. Como adelanto Nepal me ha “encantado”, ya hay unos lindos borradores de cuentos que pronto subiré. Pasado mañana nos vamos para India.

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