Darwin, el Top End en el Territorio del Norte de Australia, la última frontera del mapa (perdón por la cita, pero no he podido resistirme). Si viajas dentro de Australia conocerás la forma de llegar a esta famosa zona, pero si viajas desde otro continente hay muchas compañías aéreas que te llevarán hasta allí de forma fácil y barata. Una vez que encuentres un buen vuelo, no olvides elegir cuidadosamente tu seguro de viaje, que es imprescindible; te sugiero que optes por good2go (excelente servicio). Volvamos ahora a Darwin, la ciudad del Top End. Tal vez sea exagerado, pero no cabe duda de que aún queda naturaleza para señorearla con el Outback (Azalai Explorations nos recuerda que para un australiano el Outback es todo lo que no es una ciudad), que se extiende a las afueras de la ciudad, a miles y miles de kilómetros y, a veces, aunque hayas visitado el Parque Litchfild o el Parque Kakadu, es necesario transigir con sus deseos y el tiempo disponible e ir a la calle Mitchell para admirar los grandes cocodrilos de agua salada.
Cocodrilos en Crocosaurus Cove
La visita a Crocosaurus Cove Darwin resulta ser un paréntesis, en comparación con la experiencia de ver a los cocodrilos en su entorno natural, como en el río Adelaida. Es más que una oportunidad para conocerlos y verlos más de cerca, quizá un baño en su propia piscina sea emocionante o aprovechar la Jaula de la Muerte (una jaula protectora bastante segura, a pesar del nombre).
Espectáculo de cocodrilos
Hay cocodrilos por todas partes, el personal del Crocosaurus los conoce y los llama por su nombre, como haces con tu perro o tu gato, que al igual que haces con tus amigos en casa, los tratas con cariño, pero de nuevo nunca es suficiente. Los cocodrilos se pueden ver fácilmente en sus tanques, donde actúan en pequeños espectáculos, saltando para coger la comida, que es bajada por las pequeñas cañas de pescar, nadando cerca de los nadadores (de dos en dos), que se sumergen con ellos protegidos por una jaula de cristal y acero, que (si tienes suerte) puedes sostenerla en la mano para sentir el efecto que hace (y para hacer una buena foto).
Cocodrilo alimentándose
Además, hay muchas peceras, grandes y pequeñas (también está el gran Barramundi), un precioso reptil y la sorpresa de un interesantísimo espectáculo con serpientes, donde te explicarán cuáles son sus secretos y podrás ver cómo las alimentan (eso sí, estate tranquilo, porque comen cobayas que no están vivas). Debo decir que será una verdadera sorpresa, merece la pena asistir.
Los niños alimentando a los cocodrilos
El Crocosaurus es fácil de encontrar ya que está situado justo en la calle Mitchell y en Darwin todo el mundo conoce el lugar. Para la visita calcula unas 2 horas, metiendo incluso el espectáculo de las serpientes (pregunta en la taquilla por los horarios). Todos los días abren de 9 a 18 horas y la entrada cuesta 30 dólares australianos. Hay un bar del hotel para beber y una tienda de regalos a la salida para regalar a los seres queridos en casa.