Estando en Barcelona (relato de Barcelona en proceso) nos dimos cuenta que debíamos descansar, realmente estábamos muy cansados. Esta manera de viajar es económica y sobre todo enriquecedora pero también es agotadora. Todo el tiempo nos movemos en transporte público con una mochila y una valija cada uno, si no me equivoco desde China que no nos tomamos un taxi. Llegamos a una ciudad, muchas veces luego de viajar en bus toda la noche, conseguimos plano, mapa de red de subtes y comienza la exploración urbana!, todo el día caminando y a la noche hay que salir a dar una vuelta, porque las ciudades hay que conocerlas de día y de noche. Asi es como nos fuímos cansando de a poco hasta decidir tomarnos unas vacaciones (dentro de las vacaciones ).
Analizamos un poco el mapa de España con foco en la costa para poder hacer playa y vimos que podíamos bajar hacia el sur, primero hacer una parada en Castellón de la Plana y luego otra parada en Almería. Listo, compramos boleto de tren para Castellón y partimos. Castellón de la Plana es una ciudad de 180.000 habitantes que se encuentra dentro de la comunidad autónoma Valenciana. Llegamos a las 11 de la mañana y nos dirigimos a la plaza de la ciudad, habíamos leído que alli se encontraba la oficina de turismo. Le preguntamos a la señora sobre alguna playa tranquila que pudiera recomendarnos y la verdad que con todo lo que nos dijo no nos dijo nada. Desde que estamos de viaje, nadie nos había dado tantos papeles, folletos y mapas, nunca nadie nos había hablado tanto en tan poco tiempo, con decirles que a mi me dejó sin palabras. Salimos de la oficina mas desorientados de lo que habíamos llegado, nos sentamos en la plaza, con las valijas, las mochilas y el montón de folletos, conversamos y decidimos irnos para Beniscasim, este balneario nos había recomendado un cuida choches en la estación de trenes.
Almorzamos en el centro y tomamos el bus hacia el balneario, llegamos a las 15:00 hs, horario no recomendable ya que todos estaban durmiendo la siesta y las inmobiliarias estaban cerradas. Mientras yo también dormí la siesta en un banco a la sombra, Pablo salió a dar una vuelta a ver si encontraba alguna casita/ranchito/apartamentito con un cartel “se alquila”. No encontró nada asi que decidimos esperar a las 17:00 hs a que abrieran las inmobiliarias. Desde las 17:00 hasta las 20:00 lo único que hicimos fué ir de inmobliaria en inmobiliaria y no pudimos encontrar alojamiento. Ya casi estaba oscureciendo cuando decidimos regresar a Castellón, sabíamos que a las 23:00 hs salía el bus para Almería. Así es, habíamos renunciado a encontrar nuestro descanso en Beniscasim, aquel balneario no era para nosotros, no era lo que estábamos buscando, era un lugar con mucho lujo y todo lo que quedaba libre sobrepasaba nuestro presupuesto.
De vuelta en Castellón, en la estación de buses, no había oficina ni nada parecido como para comprar el pasaje (igual que cuando esperamos en Trieste el bus para Budapest). Nos sentamos en un bar y esperamos que se hiciera la hora. El bus llegó pero no quedaban lugares, de todo modos en una máquina (tipo cajero automático) compramos el pasaje para el otro día a las 23:00 hs. Desde Castellón para Almería sólo hay bus a las 23:00 hs. Con nuestras valijas, mochilas y cansancio cruzamos al hotel que se encontraba enfrente a la estación, allí pasaríamos la noche. Nuestro descanso en la playa se estaba haciendo esperar.
Antes de abandonar el hotel (12:00 hs del día siguiente) había que resolver mediante internet el hospedaje en Almería, no podíamos arriesgarnos a llegar sin nada, el día perdido en Beniscasim ya había bastado para muestra. Encontramos un apartamento a 50 mts de la playa que se adaptaba a nuestro presupuesto y a la mañana siguiente lo reservamos por teléfono, de palabra con la dueña, había que confiar, no quedaba otra. A las 12 del medio día nos fuímos del hotel, dejamos allí las valijas y salimos a “hacer tiempo” por las calurosas calles de Castellón de la Plana. Leímos como medio libro cada uno sentados en un banco de un lindo parque, observamos de pié a cabeza a cada una de las personas que pasaba por aquel lugar y escuchamos sus conversaciones, no saben la “panzada” de cotidianidad que nos hicimos! Empacho de cotidianidad!.
Haciendo tiempo en Castellón de la Plana
Caminando hacia el banco que “alquilamos” por un día en el parque de Castellón de la Plana
Desayunamos en un bar, almorzamos en otro, merendamos en otro y cenamos dos veces. De esta manera se hicieron las 23 hs 25 minutos cuando nos subimos al bus, destino : Almería. Tranquilo cuerpito, ya vas a descansar.
Cena número I en Castellón de la Plana
Luego de 10 horas de viaje llegamos a Almería y llamamos a Juan (esposo de Carmen, dueños del apto que íbamos a alquilar). A las 10 de la mañana estabámos en el auto de Juan yendo al apartamentito que se encontraba a 50 metros de la playa!!!!!!!!!!!!!!!!!!. A partir de ese momento todo lo que hicimos en Almería fué descansar en la tranquilidad de una playa del mar mediterráneo, entre las sierras, bien al sur de España. Almería es una ciudad de 190.000 habitantes que se encuentra en la comunidad autónoma de Andalucía. Cuántos españoles habrán visitado Almería? Seguro que menos de lo que imaginamos…….. que rinconcito de España se están perdiendo!
Pablo descansando en Almería
Mariangel después de dormir una siesta en las arenas de Almería
Luego de que Juan insisitó con que yo parecía argentina por mi manera de hablar, y que le repetí que era “UruguaYYYYYYa”, nos dijo que en Almería vivía un uruguayo y que si nos nos molestaba pasábamos a saudarlo. Que alegría para nosotros! Un Uruguayo en aquel rincón de España! Conocimos a Eduardo y más tarde a su esposa Maricarmen y a sus hijos Eduardo (hijo), Maricarmen (hija) y Miguel. Realmente una familia hermosa, Maricarmen, su esposa, una andaluza de ley y sus hijos unos chicos geniales, muy divertidos e ingeniosos. Eduardo hace más de 20 años que vive en Almería, se fué de Uruguay con casi 20 años y recordaba de memoria cada una de las calles donde había repartido carne de la carnicería donde trabajaba con su padre. Casualmente la carnicería se encontraba enfrente al famoso ombú de Bulevard España y el repartía carne por toda la zona de la facultad de Arquitectura, Bulevar España y Bulevar Artigas.
En Almería, Eduardo ha continuado con el negocio familiar y junto a su esposa son los dueños de carnicería “La Vecina”, que justo en este  momento está siendo muy reconocida en Almería ya que en el marco de la crisis económica y alto desempleo que hay en España, carnicería “La Vecina” ha salido al mercado con “descuentos para parados” una propuesta orientada a ayudar a los desempleados. Algunos cortes de carne tienen dos precios uno para el público en general y otro más bajo para quienes presentan la cartilla de estar en el seguro de paro. Eso me hizo acordar al “asado del pepe”, es una propuesta del estilo que ha tenido muchas repercusiones, sobre todo por el enfrentamiento con los otros carniceros de la ciudad que no han querido sumarse a la iniciativa de fin solidario.
Nuestro amigo uruguayo pasaba por el apartamento ó por la playa para coordinar el paseo de la tarde. Asi es que nos invitó para ir a la Plaza de Toros a ver uno de los espectáculos más tradicionales de España y en especial de Andalucía. Según nos habían comentado y habíamos leído, Andalucía es una de las zonas más tradicionales y mas “españolas”, esto se refiere a que conserva con mucha pasión sus tradiciones.
Fachada de Plaza de Toros de Almería
Llegamos a la plaza de toros a las 5 de la tarde, el espectáculo comenzaba a las 7 pero había que conseguir un buen lugar, se trataba de una corrida gratis, es la primera vez que en verano hay una corrida de entrada libre. El costo de una entrada a la plaza es de 60 ó 70 euros las más baratas, dependiendo del reconocimiento de los toreros que participan.
En la Plaza de Toros, antes de que comenzara la corrida. Adelante Maricarmen y Eduardo. Atrás Pablo y Mariangel.
El espectáculo para mi comenzó antes de que aparecieran los toreros, es que en cada instante se reflejaban las tradiciones y la cultura del lugar, el modo en que se visten para la ocasión, todos se conocen y se saludan desde una punta de la plaza a la otra. Llevan bolsos, paquetes con bocadillos, cervezas y vino para la “merienda”. Esto es una costumbre propia de Almería, en la mitad de la corrida, hay un corte de una media hora donde se come la merienda. Puedo asegurar que en toda la plaza de toros sólo habíamos 4 extranjeros, nosotros y 2 franceses que nos habían hecho una pregunta mientras hacíamos la fila para entrar.
Publico esperando que comenzara la corrida de toros en Almería
Señora vestida con traje típico, habla por celular mientras espera que comience la corrida de toros
Señora que se ha relizado un peinado típico para ir a la Plaza de Toros
Sobre las 7 de la tarde en punto entraron los toreros a la plaza, esa tarde actuaban seis. El sonido de la música dió la entrada del primer toro y salió a la pista el primer torero con su taje de actuación que se llama traje de luces, lleva ese nombre por el efecto luminoso que provoca debido a los adornos en lentejuelas, oro y plata.
Adelante: los seis toreros, entrando a la plaza. Mas atrás uno de los ayudantes de torero
El espectáculo taurino tiene varias etapas: una primera donde el torero sale con una manta fuccia realizando los primeros enfrentamientos al toro, una segunda donde los banderilleros (ó el torero mismo dependiendo de su estilo) le clava las banderillas al animal y una última etapa donde el torero con la clásica manta roja, realiza los último enfrentamientos hasta culminar matando al toro con una especie de espada, si el torero es “bueno” mata al toro de una sola vez, pero puede estar más de media hora intentando matar al animal.
Torero en la primera etapa
Torero enfrentando al toro con manta roja
Luego el público con pañuelos blancos se manifiesta apoyando al torero para que le den buenos premios. Todo el desarrollo de la corrida está moderada por el presidente de la plaza que es un funcionario municipal (es como un juez) y también es el quien decide los premios. De acuerdo a su actuación se puede premiar al torero con un oreja, las dos orejas ó las dos orejas más el rabo, en este caso se trata del premio máximo y el torero sale de la plaza por la “puerta grande”.
Presidente de la Plaza de Toros de Almería
Según lo que nos explicaron la idea central es que el torero se enfrenta cara a cara con el animal en el marco de un espectáculo artístico con estética y además demuestra su valentía matando al toro en público y poniendo en riesgo su propia vida.
Torero antes de matar al toro
Por una parte respeto y admiro a los pueblos que mantienen sus tradiciones con tanta pasión. Pero por otra parte no puedo dejar de dar mi opinión, como una simple espectadora que tuve la oportunidad de presenciar tal espectáculo.Estoy totalmente en desacuerdo con la tortura a los animales y apoyo totalmente a los movimientos que en España están luchando para que se prohiban las corridas de toros. No encuentro ningún atractivo en presenciar el sufrimiento y ensañiamiento contra un animal. Tampoco encuentro ningún acto de valentía en el torero, ya que no se encuentra “cara a cara” con el toro, por el contrario cuenta con una cuadrilla que es un equipo de ayudantes que salen a “torear” por los laterales si el animal se pone bravo y se va contra el “artista”. Muy lejos de valentía me parece todo un espectáculo de cobardía, si el tororero es tan valiente y tiene ganas de arriesgar su vida que se vaya a pelear “cara a cara” con el toro al campo y no lo traiga a un corral, a su territorio, con una cuadrilla de 4 ó 5 ayudantes y una espada en la mano.
Los toros que se matan en la plaza luego se faenan y su carne es vendida para el consumo. De alguna manera esto representa una justificación a favor de las corridas, ya que todos los que no somos vegetarianos comemos carne de algun animal que alguien tuvo que matar. De todas maneras considero que esta es otra discusión, también válida y que pertenece al debate de si debemos ser vegetarianos ó la carne animal aporta proteínas imprescindibles para una buena alimentación. En esta oportunidad me estoy refiriendo especificamente a la barbaridad de torturar a un animal y hacer un espectáculo de eso.
Este viaje se trata de conocer y agradezco haber tenido la oportunidad de poder ir por primera vez a conocer una actividad típica de España ,pero no volvería a ir. Hay cosas que me pueden gustar, como hay otras que no. Seguro que quienes visitan Uruguay hay actividades típicas que les gustan y otras que no. También creo que en Uruguay hay actividades con animales (como las carreras de caballos) donde también se realizan barbaridades y por ganar una carrera (en última instancia ganar dinero) un caballo puede morir. Mi opinión respecto a la corrida de toros no es contra las personas ni contra España, es específicamente una valoración negativa de una actividad, asi como también tengo mis críticas para actividades que se realizan en Uruguay. No quiero extenderme ahora, pero no faltará oportunidad de que escriba sobre eso.
Otra noche fuímos a la feria de Almería, se trata de un parque de diversiones (parecido al Parque Rodó) y además hay un montón de “chiringuitos” que son puestos para comer y beber. Probamos el vino dulce que es todo clásico de la feria de agosto. Es un vino realmente azucarado que se sirve bien frío y acompañado de un barquillo. Es muy rico! y un par de vasitos ya te dejan bien contento!. Alli en la feria lo tradicional se respira a cada instante, muchos van vestidos con trajes típicos, en cada puesto suena el flamenco y mas sobre la media noche se arma baile.
Pablo, Maricarmen y Eduardo en un juego de la feria
Vino dulce
Pablo y Eduardo tomando vino dulce
Niña vestida con traje de española
Bailando flamenco en un Chiringuito
Sirviendo un vasito de vino
Algunas noches salimos de “tapas”, los precios de Almería son realmente muy bajos, allí el turismo es fundamentalmente interno, se trata de familias y amigos que vienen desde las ciudades de  Sevilla, Granada, Málaga, Córdoba, etc. En el paseo marítimo (algo  parecido a la rambla de Montevideo pero más pequeña) hay muchos bares para el “tapeo”, asi es como le llaman los españoles. Una tapa es un pequeño plato de comida que acompaña un vaso de cerveza ó vino.
Paseo marítimo de Almería
Nosotros nos hicimos casi clientes de “La Cabaña de tío Tom”, en ese bar hay una carta muy amplia de tapas que se sirven muy bien y además cuentan con tinto de verano. El tinto de verano es un vino cortado con sprite, hielo y un gajo de limón, es delicioso!! Cada cerveza ó tinto cuesta 2,6 euros y viene acompañado de una tapa, está todo tan bien servido que con un par de tapas ya cenas. En Almería hay muy pocos restoranes con menú ó carta de platos, ya que la mayoría de la gente prefiere sólo salir de tapas.
En algún momento he comentado que los lugares que son demasiado turísticos pueden resultar un poco agobiantes ya que son visitados por muchas personas. Pués bien, si quería un lugar que no fuera turístico, habíamos elegido el lugar PERFECTO. Almería, bien al sur de España y con la suerte de encontrarnos con Eduardo, un uruguayo con una hermosa familia que fué un gusto haber conocido.
Por Mariangel

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