Hay algo primordial, una antigua fuerza curativa que parece existir en las aguas azules que rodean Maui. Cualquiera que lo haya visitado puede dar fe: es un lugar espiritual y especial.
Allí, bajo las profundidades de las prístinas playas de arena, parece que existe una conexión con los antiguos ritmos de la tierra. Los cielos azules y el sol y las vibraciones curativas de la segunda isla más grande del archipiélago ayudan a que el estrés de la vida moderna se desvanezca. El flujo y reflujo de las mareas, los conjuntos de olas con su magnificencia blanca y el reflejo de la luna contribuyen al zen de Maui. Significa algo, se mete en la sangre, proporciona un bálsamo necesario palpable e inquebrantable para el espíritu. Hay una atracción por escuchar el viento, el susurro de la hierba y las hojas, y también por escuchar la propia voz interior, la que insta a conectar con la tierra y la gente que te rodea.
El Dr. Vivek Cheba ha celebrado la majestuosidad de Maui con su familia cada año durante más de una década. A medida que las responsabilidades de la vida se acumulaban y aumentaban su familia, cada hijo fue introducido en el océano desde las playas de Maui. Es un lugar de alegría. Un lugar en el que el Dr. Cheba y su esposa podían dejar de lado las tensiones de su vida cotidiana y simplemente sonreír, abrazar el sol y pasar tiempo con sus hijos.
Como destino anual de la familia Cheba, el Dr. Vivek Cheba y su esposa e hijos llevan años explorando la isla.
“Hay algo increíble en ir a un lugar extranjero, a un lugar único. Mi familia ha tenido la suerte de visitar Maui en numerosas ocasiones. Decir que Maui es especial para mi familia es quedarse corto. Nos encanta porque nos permite conectar con los demás de una forma diferente,” dijo el Dr. Vivek Cheba.
A continuación, algunos de los favoritos de la familia de Vivek Cheba:
Jardín Sagrado de Maliko
La familia Cheba es una gran admiradora de la obra de Frances Hodgson Burnett El Jardín Secreto, así que la oportunidad de encontrar un jardín fuera de lo común en la magia de Hawaii resultó demasiado tentadora. La experiencia no decepcionó. En el invernadero de dos niveles repleto de plantas autóctonas hawaianas, hay un jardín de Buda que está rematado por una estatua de Buda tallada en un árbol de monkeypod. Con exuberantes y extensos jardines y laberintos, el lugar es visualmente impresionante, y se potencia esa querida sensación de estar en otro mundo y lejos del estrés de esta vida.
Cinco de cinco estrellas para una experiencia única y memorable.
La Playa Secreta de Makena
Encontrar las queridas joyas ocultas se ha convertido en un objetivo de todo viaje familiar a Maui. También conocida como Pa’ako Cove, los visitantes atraviesan dos gigantescas rocas de lava negra, como antiguos pilares o gárgolas que custodian la playa. Este lugar es amado por los lugareños por una razón – escondido, muchos turistas no se aventuran a Pa’ako Cove. Vibrante de vida marina, resulta un paraíso para los amantes del snorkel. Llévate un picnic y contempla el amanecer o la puesta de sol y dirás «Mahalo» al mundo por tener tanta belleza en él.
La carretera de Hana
Este trayecto de casi 65 millas en la parte noreste de Maui tiene unas vistas tan impresionantes que los niños ni siquiera preguntarán, &ldquo¿Ya hemos llegado?” En total, se tarda entre 10 y 12 horas en completarlo y, con los niños en el coche, es bueno hacer paradas frecuentes.
Sin mencionar que hay tantas atracciones fascinantes y pequeñas comunidades pintorescas a lo largo de la carretera que simplemente tiene sentido disfrutarla por completo. Existe la opción de conducir la carretera por cuenta propia o de ir con un servicio guiado. Ambas opciones ofrecen ventajas: los guías turísticos, obviamente, conocen a la perfección la increíble historia de la isla. Por no mencionar que el conductor con la opción de autoconducción no se divertirá mucho ni podrá ver el paisaje hasta que se detenga.
El Camino a Hana es notoriamente traicionero. De hecho, la lentitud del camino le ha valido el apodo de «autopista del divorcio», debido a las numerosas discusiones acaloradas entre parejas que intentan recorrerla. Podría considerarse como una prueba de matrimonio. En caso de duda, utiliza el servicio de guías. Aun así, la libertad de autoconducción para parar con frecuencia y donde quiera la familia es una gran ventaja. Hay demasiados lugares increíbles a lo largo de este viaje para enumerarlos. Simplemente hay que experimentarlo por lo bueno, lo potencialmente malo y lo a veces peligroso.
Cráter Molokini y Ciudad Tortuga
Una reserva natural a la que sólo se puede acceder en barco, el agua está llena de vida: tortugas marinas, peces exóticos y focas monje. Salir en barco para hacer una excursión de snorkel tiene que estar en lo alto de la lista de cosas que hacer en familia. ¿Tener la posibilidad de conocer a las tortugas marinas? Eso inclina aún más la balanza. Es una delicia experimentar el sol y las olas y ver a las tortugas marinas prosperar en su entorno natural – ¡unas que pueden tener incluso entre 50 y 100 años!
Maui está llena de tesoros. Así es como la familia Vivek Cheba ha podido visitarla anualmente y no aburrirse nunca. Se recomienda que las familias que tengan intención de visitar Hawaii muchas veces creen una lista de los lugares y experiencias que más les gustaría. Ver cómo se van tachando cosas de la lista cada año, encontrar nuevas y emocionantes experiencias y llegar a comprender mejor la cultura hawaiana es un regalo.