¿Cuál es la fiesta más loca del mundo? No hay duda de que la respuesta es el Encierro de San Fermín en Pamplona. Cada verano, cientos de jóvenes corredores de todo el mundo se reúnen para probar suerte corriendo de un grupo de toros en el encierro. En este pequeño pueblo español cada 6 de julio comienzan las fiestas en honor a su patrón, San Fermín, aunque lo más famoso y fascinante de las celebraciones es el “toro”, o el encierro. La fiesta comienza a mediodía del 6 de julio con el lanzamiento del cohete (el chupinazo) desde el balcón del Ayuntamiento y, a partir de entonces, cada mañana, a las 8, se suelta un grupo de seis toros y algunos novillos desde los corrales situados en la base de la colina de Santo Domingo.

Desde aquí los toros persiguen por las calles del casco antiguo, desde la Plaza Consistorial hasta la calle Mercaderes, pasando por la calle Estafeta hasta entrar en la Plaza de Toros. Si quieres correr la carrera, debes saber que está abierta a todos los que acrediten la edad, estén sobrios y lúcidos, lo que no es fácil, ya que la costumbre de trasnochar y salir de fiesta durante esos días es habitual. La carrera, sin embargo, no está exenta de riesgos y cada año algunos turistas ingenuos acaban magullados en urgencias. Si prefieres ver la carrera desde un lugar seguro, puedes alquilar un sitio en uno de los balcones privados del recorrido o tomar asiento en la Plaza de Toros. La entrada de jinetes y toros en la plaza es bastante espectacular. Las fiestas de San Fermín no se limitan a los encierros de cada mañana. De hecho, a lo largo de las calles de Pamplona se celebra el Desfile de los Gigantes, donde puedes bailar entre las enormes máscaras de papel maché y cada noche puedes disfrutar del cielo iluminado por un espectáculo de fuegos artificiales.

Las fiestas de San Fermín terminan el 15 de julio cuando los pamploneses se reúnen en la Plaza del Castillo y desde aquí se celebra una procesión a la luz de las velas hasta la catedral vieja. La clausura oficial está marcada por los fuegos artificiales lanzados a medianoche.

 

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