Tottori es la capital de la prefectura de Tottori, en la isla de Honshu, Japón. Honshu es la isla más grande de Japón, de hecho su nombre significa precisamente provincia principal en japonés. En Honshu, además de Tokio, se encuentran algunas de las ciudades más importantes como Hiroshima, Kawasaki, Nagoya, Osaka y Yokohama.

Dunas de arena de Tottori

Esta ciudad fue fundada en el siglo XIX, pero gran parte de ella fue destruida debido a un terremoto ocurrido en 1943 en el que murieron más de mil personas. Hoy en día, esta ciudad es famosa por poseer un desierto formado por dunas de arena. Un gran reclamo ya que, al ser una formación geológica inusual, se ha convertido en uno de los destinos turísticos más importantes de la región. Cada año, cerca de dos millones de turistas procedentes de Japón y de toda Asia oriental visitan este desierto.

Estas dunas, formadas hace 100.000 años por los sedimentos arrastrados por el río Sendai que desciende de las montañas de Chugoku y muere en el Mar de Japón, parte del Parque Nacional de Sanin Kaigan, se extienden a lo largo de 2,4 km de norte a sur y 16 km de este a oeste. Las corrientes marinas y el viento mueven la arena de este desierto, cambiando continuamente la forma de las dunas, que en 1995 fueron designadas Monumento Natural de Japón.

Arena, duna y gente

Las dunas del desierto son constantes y cambiantes: crecen y se vuelven ásperas para luego derrumbarse, nunca dejan de avanzar, lenta pero inexorablemente. En realidad, las arenas de Tottori son como un enorme jardín zen que invita a la meditación. Durante su trayectoria, la arena es impulsada por fuertes vientos, cubriéndolo todo como metáfora de que nada en la vida es permanente.

Tal importancia ha ido adquiriendo este lugar que aquí se celebra el Festival de Shanshan desde mediados de abril hasta principios de enero de cada año. Hasta 2012, todas las esculturas de arena se hacían al aire libre pero, a partir de entonces, se creó El Museo de la Arena como edificio permanente.

El Museo de la Arena

Cada año, las esculturas se realizan en torno a un hilo conductor relacionado con un país o región. Este año, el tema de este festival es Alemania. Los curiosos que quieran visitar este museo pueden llegar a él tomando un autobús en la estación de Tottori o en taxi. El viaje dura unos 20 minutos en taxi y cuesta más o menos 2.000 yenes. La entrada al museo cuesta 600 yenes.

Escultura de Darwin y su teoría de la evolución

En las dunas de arena de Tottori también se puede montar en camello todos los días del año previo pago de 1.300 yenes. Las excursiones comienzan a las 9.30 de la mañana y duran hasta las 16.00 h. El único problema es que sólo hay cinco camellos, así que hay que ser rápido para no quedarse atrás.

Sin embargo, desde la Segunda Guerra Mundial, el programa de reforestación puesto en marcha por el gobierno japonés les ha llevado a reducir constantemente su extensión. Además, los muros de cemento construidos para proteger la costa de los tsunamis impiden que las corrientes arrastren la arena. Así que si está planeando visitar Japón y no quiere perderse las arenas de este desierto, ¡ya puede anotarlo en su agenda antes de que se desvanezca!

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